martes, 6 de noviembre de 2007

Perduración del sueño - A la Poeta Ruth Fernández














Este espacio propone rescatar la obra de los poetas ausentes, no sólo de los que permanencen en el recuerdo de todos, porque aún después de su partida, su nombre y su obra continúan vigentes a través de los medios y de sus admiradores, sino también de los ausentes por omisión, negligencia, "olvido" y otros motivos que pocas veces alcanzan un nivel de transparencia.
Es por ello, un intento de reivindicar el trabajo silencioso y fecundo de los grandes creadores, no siempre valorados en su verdadera esencia.
Querida Ruth, esta ventana abierta a tu obra, es un modesto homenaje, asimismo las poesías que te dedico con el cariño y la amistad de siempre - aunque ello no basta para cubrir el enorme vacío que dejaste -



TRANSFIGURACIÓN





Este crepúsculo
de callada intemperie
se me quiebra en los dedos
como una señal
enhebrando cristales
en las comarcas de la expiación
donde quedé transparente
llamándome
transfigurado el rostro
sin edad
resucitando afanes de utopía
para ser yo misma
aún cuando mis células
fecunden simientes de otra especie
o mis versos atraviesen
los muros de otra edad





OTRA DIMENSIÓN

Perfume de otras galaxias

luz extraña

exilio

palabra herida por los otros

en la sustancia

de otra dimensión

donde se horadan los ecos
de otras vidas
contra toda raíz y tormento
en el plateado estambre
del mundo
en la mudez de reflejos
que protagonizan la ausencia
Cuando un momento sabio
se parece a una música triste
y la tierra por fin te nombra.
De "Exilio para no morir" de Elisa Dejistani - Fundación argentina para la poesía - 1986


A continuación, una selección de poemas de Ruth Fernandez, de su Antología Poética - Botella al mar 1995 -


Opciones: para leer con música de Beethoven, ir al final de la página y pinchar en la tira de You Tube





AÚN SE NACE




He de masticar mi nombre
desde su raíz
pedazo a pedazo
sin saber
donde dejar el llanto
Este nombre contenido
de manos heladas
la noche
y agujereados zapatos
-nada más que transición humana-
¿Para qué?
algo que nace conmigo
desde el aliento
y lo poseo y lo condiciono
a un camino dilatado
espanto o injusticia
No comprender ni el dónde
ni el por qué
sólo letras
que debo guiar
aferradas a la tierra
como con pesar
Pero no
lo he de estrujar desde el comienzo
sin genealogías
por que él
soy únicamente yo
como un surco tembloroso
con mi carne bajo cualquier lluvia
o tal vez
un simple mosaico dibujado en el piso
Este único nombre
Y saber que lo formo
a golpes de puño
contra un yunque
que es el Ruth -conjunción de arterias-
y aún más
un Fernández como todo el mundo
Sin embargo es solo yo y mi aire
y esta luz y este insomnio
pegados conmigo
para una desbaratada eternidad












PRESENCIA


que vives a pesar

de las manos huecas

en las esquinas

centinela en los destierros
custodio de la religión
y de París
y aún de los sabios que mueren
al amanecer
Trashumante
que permites las carnes pisoteadas
y el enigma de una negra raza
desde el fondo de tu matriz
Ojo único que perseveras
en la consumación de los huesos
mientras se desploman en tu nombre
cabezas y más cabezas
y el horizonte se barre a sí mismo
libre de quejas y de hombres
Jornada sin remedio
marchamos contigo
y también sin tí
con el lloro pegado
a la boca
porque aún no sabemos
de tu secreto huerto
y de esa polar energía
de tu mente

que sobrevives siempre
pese a la arruga y el párpado
y al infinito cansancio de
las espaldas
¿sabes?
estamos dormidos al borde
del abismo
y no tenemos libertad
ni voz ni morada
estamos madrugando
para caer al instante
sin hallarte
cansados
de inventar la palabra
mito y de aspirar tu cuerpo
día a día
Presencia
péndulo distante
que golpeas el alarido
del pequeño hombre
casi sin importancia
sólo escalones y ansiedad
para llegar a tí
manoteando un ángel
que nos consume
habitando el largo tiempo
de las ciudades
sin poder abrir
las puertas de tu rostro
Oh Dios








EL SUEÑO




Cada amanecer traigo
la posesión de los astros
y un silencio
guardando en el escalofrío
de mi cuerpo
De la simplicidad de mi boca
me dicen las tinieblas
que rondan en diseños
estructuras de eternidad
cuando desasida de sangre
la nada se me extiende
por las venas
Que aún peregrinan
desde el sueño
las capitales del cosmos
en el éter de las manos
para mí un llanto
sin alternativa
por haberlas conocido
Así hube de amar
lo transitorio del gusano
resarcido ya
en el inevitable hueco
del mañana
Esta soledad rondando como aspas
el hastío
y un grito que recuerdo
traído porque sí
hasta mi lecho


De "El cazador de la luna - 1973 (Mención del Premio Municipal 1971)










EL HOMBRE







Desde el principio
fue la meditación
el alto muro de la estatua
que cobijaba sus fibras
También una frente
un amor de quebrantos
para mostrar su máscara
Tanto y tanto escaló
que fue trébol y metal
sin madrugadas
como amo de la historia
sin querer pisar el tiempo
Pero ¿ quién le quitará sus desvelos
los imprecisos instantes de zozobra
la piel ahuecada traspasando
su médula?
Ser
ser visión de lo entrañable
adonde nadie regresa
Busca hombre tu paralelo hermano
en los vientos infinitos
entrega tu cara limitada
de antemano
cómprame la piedra
en los orígenes cuando laten
los enigmas
palomas siempre y mar
lejano péndulo de astros



EL CAZADOR DE LA LUNA





El cazador de la gran luna
abre sus ojos amarillos
y contempla
Son las sombras de los caminantes
detenidas en la esencia del aire
Vienen enseñoreadas con el viento
y traen la luz esparcida
como un canto entre dos soles
Pero la muerte les está
aguardando
y la tierra está creciendo
de angustia
que devora sus uñas
sus huesos
y les entrega como mujer encinta
un gran suspiro de hambre
Ya regresa el cazador
del alba de los tiempos
vuelve con los dominadores
del que está en pie
con la nada suspendida
en sus ojos de alga
y un tembloroso azul
apareado en la piel
de los que quedan
Es un aerolito difuso
círculo danzador
parpadeando su pupila
de tinieblas
cabeza en el espacio
hombre metal y madrugada río calculado
tangente
girando en la eternidad
como una pequeña lágrima












HOMBRE DE TODOS LOS SOLES

I


¿Quién es aquel
que en mi atardecer retorna
con su signo de estrellas?
La conversión de los rezos
el hechizo del carbono
revoloteando el mundo
era entonces la fuerza
el poder del infinito
hombre de eternidad para mis pasos
Luego el enigma de mi sombra
alertando al tiempo
y la dulce molécula muriendo
poco a poco
II








Y eras el número que engendra niños de
sangre
oh Dios
Apiádate de mi desierto
de mi deshilachada piel
que devora mis ojos
ruédame con tu rueda multiforme
y tus ángeles extraños
Acaricia de nuevo esta pesadilla
que hierve en mí como pluma sagrada
porque ella es la misma para todas las almas
Puesto que solía amamantar a mis hijuelos
entre peñascos y truenos
con cabelleras de ceniza en las alturas
y las señales de ciudades y de leguas
hurgando siempre las rojas
visiones de mi carne












De "Hombre de todos los soles" - 1990 -
Tercer Premio Municipal de la Secretaría de Cultura
de la Municipalidad de Buenos Aires - Bienio 1990-1991



MEMORIA
Antes
no sé cuando
estuve deshaciendo colosos
entre el caos
esclava de tu mano
como velo de novia en el espacio
Oh cabeza coronada
de dioses antiguos
que ordena el alarido y la caricia
los pámpanos del cielo y
el olor del abismo
Aquí el pequeño es igual
a la voz del anciano sagrado
que vibra en lo alto de la esfera
que llama desde la otredad
con sus ángeles ingrávidos.
EL QUE GUARDA LOS SILENCIOS
ETERNOS
Eres mi amigo
y yo el gran guerrero
triunfante de la Muerte
que devoro mis propios ojos
y los restos de esta inútil reliquia
Soy no obstante cabeza y yunque
símbolo amoroso de tu aliento
el que guarda los silencios eternos
las plumas de todo el esplendor
y de todos los torrentes
COMO UN CISNE DE LOS CIELOS
I
Hubo un tiempo en que las palabras
de la existencia caminaron a tientas
cuando justamente Dios
era una espera dilatada
mucho más allá de la muerte
Entonces mi voz comenzó
a llamarte desde adentro
despedazada de soles
como una fugaz línea del infinito
aguardando ya el gran escalofrío
II
Luego vino la paz que se presiente
en el desamor de las manos
galopando junto a uno inútilmente
Así Para remedar otro estilo y
un corazón nuevo
igual a ese cisne de los cielos
que huye hacia sus aguas primitivas
A ese fruto que golpea todas
mis preguntas y que al cabo
puede redimir mi cuerpo melancólico
Estimada Elisa: Te felicito por el blog, no solo de la parte llamada "Permanenecia de la Poesia" , sino del resto . Muy buena tu preocupacion por mantener viva la presencia de la poesia difundiendo a otros artistas. Muchas gracias tambien por manetener presente la poesia de mi madre. Felicitaciones y besos. Alejandro Heredia